Tras cumplir con la normativa electoral vigente, más de 800 veedores internacionales de 110 nacionalidades distintas están ya desplegados en Venezuela para acompañar las elecciones presidenciales que tendrán lugar este 28 de julio.

Entre los acompañantes internacionales se encuentran organismos como la Unión Africana, Panel de Expertos de la ONU, el Centro Carter, el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela), y se cuenta además con la presencia de 65 funcionarios de entes electorales del mundo y representantes de partidos políticos de otras latitudes.

A raíz de la pretensión de miembros del Partido Popular (PP) de España y un grupo de expresidentes de otros países de ingresar a Venezuela como “observadores internacionales”, conviene revisar la normativa electoral sobre cómo se determina quién puede actuar como veedor.

¿Qué dice la normativa?

La presencia de actores en los comicios de Venezuela, en calidad de acompañantes, está consagrada y regulada por las normas electorales, no solo nacionales sino también internacionales.

En este sentido, la Declaración de Principios para la Observación Internacional de Elecciones, adoptada en la ONU en el año 2005, estipula que no se debe organizar una misión internacional de observación a menos que el país en que se celebran las elecciones emita una invitación o indique en otra forma su voluntad de aceptar dichas misiones.

De igual manera, el Acta Constitutiva de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) señala de manera expresa que entre sus objetivos se encuentra estimular la participación de representantes de los organismos miembros, en calidad de observadores en los procesos comiciales, previa invitación del país donde se realicen.

Para actuar como veedor, en el caso de Venezuela, se requiere una invitación del Consejo Nacional Electoral (CNE), que es el organismo competente en la materia.

A partir de esa invitación, se genera un procedimiento de acreditación que permite emitir una visa de cortesía para el ingreso al país en calidad de observador, ya que la persona no viaja con fines turísticos. Se trata, por lo demás, de un protocolo que siguen todas las autoridades migratorias en sus respectivos países.

Los políticos españoles que aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía no habían cumplido con las regulaciones legales. Más aún, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España reconoció que ya los miembros del PP habían sido advertidos de que no cumplían con las condiciones para ejercer como observadores internacionales en los comicios venezolanos del 28 de julio.

Como lo establece el Código de Conducta para los Observadores Internacionales de Elecciones, adoptado también por Naciones Unidas en 2005, dado que los comicios son una expresión de soberanía, los veedores están obligados a respetar las leyes del país anfitrión y la autoridad de los órganos encargados de administrar el proceso electoral, así como a mantener en todo momento una estricta imparcialidad política.

El CNE